Gorgorito está situado frente al número 2 de Gran Vía. A cinco metros, la niña sentada en la hierba y preparada para que los menores se sienten a su lado. Además, y también a cinco metros, escondida en los soportales, la bruja.
Las marionetas de Maese Vallejo llegaron a Logroño, por primera vez, en 1954. Desde entonces, han sido incondicionales en las fiestas de San Mateo; por ese motivo, la Fundación Caja Rioja consideró necesario hacerles un homenaje con una escultura. Será el primero de España, aunque ya en otras localidades se han realizado otro tipo de homenajes.
"Gorgorito forma parte de la historia de Logroño, porque muchas generaciones han crecido con él"
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