Data del siglo XVIII. Construida en sillería, presenta un
arco de medio punto con decoración central tipo espadaña y con cuatro bolas de
piedra a ambos lados y otra más rematando el conjunto. Actualmente sólo se
conserva una de estas cinco bolas.
También sigue en pie y desperdigada por allí, alguna pequeña
porción del muro que acotaba la finca, también conocida como la huerta de 'las bolas'.
En mayo del año 2005 se llevó a cabo el desmontaje de esta
popular puerta, un desalojo que vino obligado por el inicio de las obras de
urbanización del sector El Campillo.
Luce limpia y diáfana en una isleta verde junto a la avenida
de la Sonsierra, entre las dos rotondas centrales de este vial que atraviesa El
Campillo, a unos 60 metros de su enclave original, donde esta puerta daba
acceso a la amplia finca agraria, enclavada al otro lado del Ebro, junto a la
carretera de Laguardia.
Así quedaba el resultado del traslado de esta puerta, que
desde hace más de dos años permanecía desmontada, numerada y guardada en el Parque
Municipal de Servicios.
Para su reubicación se ha buscado un terreno con una
orografía muy similar a la del enclave primigenio y se ha empleado la misma
argamasa que antaño unía las piedras de esta entrada.
La puerta también se ve coronada por un escudo cuyos motivos
evidencian que la finca tuvo en su momento una estrecha vinculación con la
iglesia.
La estratégica ubicación (a la altura del aparcamiento
de Las Norias) permite contemplarla desde distintos puntos de El Campillo, ya
que en ella confluyen dos de sus principales calles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por vuestros comentarios!